Anecdotas Timelapseras

Este fin de seman ha sido el de la "salida del cascarón". Todos los timelapses que he hecho hasta ahora ha sido desde casa, con gente conocida. Sin embargo, si quería conseguir nuevas vistas era obligado salir fuera.

Ni que decir tiene que da un poco de reparo el plantar la camara en medio de donde sea, y liarse a hacer fotos. Que si es una foto normal, pues vale, no se está más de un par de minutos, lo sumo 5 o 10 si se quiere hacer bien.

Pero los Timelapses requieren estar al pié del cañón más tiempo. De media, 10/15 minutos. Y claro, la gente te mira. Te mira raro. ¿Que coño hace ese tío ahí tanto tiempo parado?. Yo a lo mío, pero quieras que no, la gente "interactura".

El Sabado, por ejemplo, me fuí a un parque, al que llamamos coloquialmente "el parque de las siete tetas", porque son siete montañas de cesped enormes desde donde se divisa casi todo Madrid desde una posición realmente privilegiada (en la entrada correspondiente que haré en Timelapses.es, pondré el enlace Google Maps). En realidad se llama Parque del cerro del Tío Pío, pero no queda tan cañí como el que popularmente se le conoce X-D.

Total, que allí que me fuí para pillar una espectacular puesta de sol, y en una de esas, mirando a la Luna porque quería también hacerle un homenaje, había un tío detrás. Y va y suelta (supongo que para sí mismo pero en voz alta, quizás para que le dijese yo algo, no se): "Pues nada, habrá que pedir otro día la vez". Yo la verdad que me quedé un poco cortado...podría haberle dicho "oiga, que la montaña no es mía eh?". De hecho luego vino más gente y estuvo ahí haciendose fotos. Pero me resultó curioso el tema.

Total, que con la anecdota del día, terminé (y han salido unos Timelapses de verdad muy buenos), y hoy me propuse ir al Retiro.

El Retiro es para dar de comer aparte. Es enorme, y creo que daría para pasar unos cuantos días en cada estación del año, porque todo él es un ecosistema del Timelapse y la fotografía en general.

Total, que allá que me voy, y esta vez con un poco más de timidez. Al fín y al cabo esto no se trata de un parque donde apenas hay gente. Aquí hay mucha gente, y aunque cada uno va a su rollo, te miran. Sobre todo cuando pasas un rato de pié o sentado, con la camara y el trípode apuntando a un punto fijo.

En una de esas estaba (en la primera, además), cuando se me acerca un chico joven con pinta de Bohemio, y me dice, directamente: "¿Cada cuanto disparas?". Coño, este sabe lo que estoy haciendo. "Pues cada segundo, lo que pueda la camara". Al parecer el chico estuvo tiempo realizando ese tipo de cosas, y le pareció simpático encontrarse a otro "friki" haciendo lo mismo.

Así pasé la tarde, de aquí para allá y con una buena colección de tomas (y cansancio, que quieras que no, cansa). Total, que el último que hago es en un puente donde había tráfico, y me dije: "Esta no se me escapa". Y ahí que me pongo a realizar las fotos.

A todo esto se me acerca una señora, y directamente me pregunta: "Perdona, ¿Que haces?". Joder, que directa la tía. Yo, entre acojonado y tratando de no darle demasiada importancia, le digo...."er...hago fotos al tráfico". Y la tía: "Ah, ¿Y porqué?". Joder -pienso- ahora va y me enseña la placa, que es una secreta o vete a saber qué. Y le explico que lo que hago es hacer fotos en intervalos, etc, etc...parece que la tía lo va entendiendo..."Anda, eso que se mueve así rápido y tal". Exacto señora, de eso se trata. Parece que al fín y al cabo no era más que una señora con curiosidad, y quizás pensó que había algo más detrás de mi inofensiva afición.

Total, que animado le comento que tenemos una página WEB, y la tía me dice: "Anda, ¿si?. Pues me gustaría ver más cosas y tal". Y aquí teneis a Actpower haciendo de RRPP, apuntando la WEB a una señora, que no se si verá nuestra WEB, pero que al menos se merece una reseña. Por simpática.

En fín, que el mundo del "Timelapser" es así. La gente, sobre todo la que tiene curiosidad, no se corta y pregunta. Algunos lo entienden, otros quizá se queden con la cara bobo como diciendo "a mí que me cuentas". Pero da un poquito de reparo, sobre todo estando solo, porque a saber quién te puede venir y con qué intenciones.